El Hotel Ryugyong (Pyongyang, Corea del Norte) tiene el dudoso honor de ser el edificio abandonado más alto del mundo. Y es que, con sus 330m de altura en 105 pisos, el "hotelito"no es para tomarselo a broma.
Su estructura piramidal ocupa 360000m2, convirtiendolo en uno de los edificios mayores del planeta. El Ryugyong (ciudad de los sauces, uno de los nombres de la capital norcoreana), tenia un coste aproximado de 700 millones de dolares, por lo que consumió el 2% del PIB del país en los años que duró su construcción. Esta empezó en 1987, como respuesta comunista al capitalista Hotel Stamford de Singapur, y se paralizó, para no volver a retomarse, en 1992. La caída del muro de Berlín y la desaparición de la URSS, ahogarón aún más la económia norcoreana lo que dejó sin financiación a un proyecto que tampoco pudo atraer la inversión extranjera. Por si fuera poco, estudios realizados demuestran que la calidad del hormigón utilizado no garantiza la estabilidad del edificio, por lo que amenaza de derrunbe.
Hijo de la guerra fria, el Hotel Ryugyong, engrosa la lista de esos lugares extraños y fascinantes, que siempre logran cautivar la mente del hombre, y es que fue una mente en estado de locura el que propició su construcción.
Su estructura piramidal ocupa 360000m2, convirtiendolo en uno de los edificios mayores del planeta. El Ryugyong (ciudad de los sauces, uno de los nombres de la capital norcoreana), tenia un coste aproximado de 700 millones de dolares, por lo que consumió el 2% del PIB del país en los años que duró su construcción. Esta empezó en 1987, como respuesta comunista al capitalista Hotel Stamford de Singapur, y se paralizó, para no volver a retomarse, en 1992. La caída del muro de Berlín y la desaparición de la URSS, ahogarón aún más la económia norcoreana lo que dejó sin financiación a un proyecto que tampoco pudo atraer la inversión extranjera. Por si fuera poco, estudios realizados demuestran que la calidad del hormigón utilizado no garantiza la estabilidad del edificio, por lo que amenaza de derrunbe.
Hijo de la guerra fria, el Hotel Ryugyong, engrosa la lista de esos lugares extraños y fascinantes, que siempre logran cautivar la mente del hombre, y es que fue una mente en estado de locura el que propició su construcción.
